El negocio familiar lo inició en 1848 el bisabuelo de los actuales propietarios, ubicado a pocos kilómetros de la ciudad de Cognac. Actualmente, trabajan en 40 hectáreas de viñedos, ubicados en el excepcional terroir denominado Grande Champagne, un 1er Cru que da a luz a elegantes espirituosos. La plantación se compone de un 93% ugni blanc y el resto en colombard, dos de las tres variedades principales de uva autorizadas en el área delimitada de Cognac. El viñedo se cultiva en agricultura razonada: escardar entre hileras, no matar hierbas y fertilizante orgánico. Utilizan dos alambiques de cobre rojo para la destilación de los vinos (en doble calentamiento), mientras que el envejecimiento del coñac se realiza en barriles de 250 y 400 litros, adaptados según la edad del cognac (barriles nuevos, usados y viejos). El responsable principal es Patrick Drouet, cuarta generación de la saga familiar, que combina lo mejor de los métodos tradicionales y las nuevas corrientes. Controla todo el proceso de elaboración, desde el cuidado de la viña, la destilación, la crianza y la comercialización, siempre en pequeñas cantidades. El resultado son unos destilados expresivos y plenos de personalidad.