Larmandier-Bernier es uno de los vignerons cuyo trabajo concienzudo se ha convertido en pocos años en una de las estrellas de la Côte de Blancs. Ubicado en Vertus, posee hasta 16 hectáreas repartidas en casi 50 parcelas, donde predomina la chardonnay sobre la pinot noir. En el año 2000 comienzan a aplicar un trabajo biodinámico en parte de su explotación, para extenderlo de forma completa en todos sus viñedos en 2004. En la parte enológica, todos sus vinos fermentan con levaduras indígenas, mientras que la fermentación y crianza de sus vinos se lleva a cabo prácticamente en su totalidad en madera, concretamente en barricas y fudres de origen austriaco. Allí permanecen hasta el verano posterior a la vendimia, cuando son embotellados para realizar la segunda fermentación y crianza en botella. El “dosage” es muy limitado, incluso nada de azúcar para algunas de sus cuvées (como es el caso del Terre Vertus), ya que se aboga por tratar de conseguir champagnes con un equilibrio natural, centrando el esfuerzo en la viña, tratando de lograr la maduración perfecta de la uva. Los champagnes destacan por su gran pureza, mineralidad marcada, perfecta madurez y vinosidad, que los convierten en perfecto acompañamiento gastronómico. En definitiva, su “savoir faire” se basa en los siguientes ingredientes: viñas viejas en algunas de las mejores parcelas de la Côte de Blancs, trabajo concienzudo en el viñedo basado en la biodinámica, rendimientos moderados, búsqueda de la madurez óptima de la uva y un magistral empleo de la madera.